Cuando yo tenía seis años vi en un libro sobre la selva virgen que se titulaba «Historias vividas», una magnífica lámina. Representaba una serpiente boa que se tragaba a una fiera.
En el libro se afirmaba: «La serpiente boa se traga su presa entera, sin masticarla. Luego ya no puede moverse y duerme durante los seis meses que dura su digestión».
Reflexioné mucho en ese momento sobre las aventuras de la jungla y a mi vez logré trazar con un lápiz de colores mi primer dibujo. Mi dibujo número 1 era de esta manera:

Enseñé mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.—¿por qué habría de asustar un sombrero?— me respondieron.
Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante. Dibujé entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las personas mayores pudieran comprender. Siempre estas personas tienen necesidad de explicaciones. Mi dibujo número 2 era así:

Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una magnífica carrera de pintor. Había quedado desilusionado por el fracaso de mis dibujos número 1 y número 2. Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.
ANTOINE DE SAINT – EXUPÉRY
«EL PRINCIPITO«
En estas palabras extraídas de «El Principito» de Antoine de Saint-Exupery nos basamos para realizar la actividad que hemos realizado con los niños y niñas de nuestro cole y que os vamos a contar. En ella, nos dieron una lección tras otra sobre creatividad e imaginación al ser capaces de encontrar mil y un significados a objetos tan cotidianos como una cuerda, una bandeja o incluso… una escobilla de baño. Fueron tantos y tantos los ejemplos que pusieron que casi ni podemos recordarlos.
«Si ponemos nuestras cabecitas a funcionar, con la magia de la imaginación una simple cuerda se convertirá en…
una serpiente, una culebra, un gusano, una manguera, un uno, una casa, una bufanda, un collar, una pulsera, un ojo, un anillo, un pañuelo, el tronco de un árbol, una rama, un cinturón, una flor, humo, un camino, un señor muy flaco, una trenza, una cola de caballo, una escoba de bruja, una fusta, un látigo, unas bridas, un lápiz, …»
«Si ponemos nuestras cabecitas a funcionar, con la magia de la imaginación una simple escobilla se convertirá en…
un cepillo de dientes, una espada, una varita mágica, un micrófono, un helado, un rascador de espalda, una baqueta, un violín, una guitarra, una seta, una flor, un árbol enano, una esponja, un bate de beisbol, una raqueta, una escoba, una fregona, un cohete, un señor con la cabeza grande y el cuerpo pequeño, un martillo, una batidora, un pincel, una brocha, …»
Como siempre agradecemos a las tutoras de cinco años de Educación Infantil Nieves y María Luisa y a la seño Ángela de 4º de Educación Primaria su gran trabajo.
¡Mil gracias a la ilustradora Nuria Balaguer por prestarnos su preciosa imagen para la portada de esta entrada!